El jueves, viernes y sábado santo son los días que más provecho espiritual podemos sacar en todo el año. Son días en los cuales el Cielo derrama abundantes gracias sobre los corazones que sinceramente se apiadan de los tormentos que sufrió Jesús.

A continuación sugerimos algunas prácticas para que el alma se una a la pasión de Jesús:

1) Silencio. Es necesario recogerse interiormente y para eso recomendamos buscar la soledad. También es preciso el silencio interior evitando pensamientos que nos distraigan del espíritu de Dios.

2) Oración. Se recomienda el rezo del Vía Crucis y en especial la devoción a la Virgen de los Dolores el día sábado.

3) Meditación. San Ignacio de Loyola recomienda hacer una composición de lugar para sacar frutos de los pasajes del Evangelio. Las revelaciones de la «Amarga pasión de Cristo» de Beata Ana Catalina de Emmerick  y «Las Horas de la Pasión» de la Venerable Luisa Piccarreta son material de gran ayuda.