🗡️ESPADA ESPIRITUAL
Lunes 13 de julio de 2020
¡Feliz día de María Rosa Mística!
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (10, 34-42; 11, 1):
«En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles:
«No piensen que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino discordia. Porque he venido a separar al hijo de su padre, a la hija de su madre, a la nuera de su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su casa. El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que quiera conservar la vida, la perderá, y el que la pierda por mí, la conservará.
El que los recibe a ustedes, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo; y quien dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños sólo porque es discípulo mío, les aseguro que no se quedará sin recompensa».
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue a enseñar y a proclamar el mensaje en los pueblos de la región».
Nos dice Jesús que no ha venido a traer la paz a la tierra, sino la discordia. Esto quiere decir que a medida que nos entreguemos más a Dios nuestra convivencia con el mundo se pondrá mucho más difícil y seremos causa de división. No será fácil hablar de Dios hasta en nuestra familia.
Hay muchos ejemplos de esto: en el matrimonio, si la mujer es practicante y el marido ateo, hasta para tener un hijo habrá distintos pensamientos. El marido quizás no quiera un hijo, prefiera abortar; un hijo sin fe que no quiere casarse por Iglesia… un hermano que se burla de los que van a la iglesia, etc. ¡Cuánto enfrentamiento y división!
Con cuanta santidad tendrá que luchar el verdadero católico en estos tiempos.
Hoy tenemos presente a María Rosa Mística, que, entre muchos otros, nos da un mensaje
sobre estos tiempos: «Los días se oscurecen por la sombra satánica del
ateísmo que quiere destruir la obra
de Dios Salvador y Señor de todo el universo»
(3-7-75)
Pidamos a Nuestra Madre Santísima la gracia de la perseverancia final para estos tiempos difíciles y sin fe. A.M.D.G