ESPADA ESPIRITUAL
Martes 8 de septiembre de 2020
¡Feliz día de la Natividad de la Virgen!
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (1, 18-23): «Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de vivir juntos, sucedió que ella esperaban un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió dejarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el ángel del Señor le dijo en sueños:
«José, hijo de David, no dudes en recibir a María como tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por el profeta Isaías:
La virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Enmanuel, que quiere decir «Dios-con-nosotros».
¡Con cuánta alegría y fe debemos celebrar el nacimiento de nuestra Madre Santísima!
Si el 25 de diciembre celebramos al Niño Dios, hoy, 8 de septiembre, celebramos la Natividad de nuestra Madre.
No debe pasar esta hermosa fiesta sin que la tengamos presente.
El Padre Celestial la eligió para que llegara su hijo al mundo, por obra del Espíritu Santo.
Así nos relata el evangelio, su Hijo le encargó la misión de cuidar a los hombres junto a la cruz, Juan nos representaba a todos nosotros.
Ella, desde el comienzo de la evangelización, estuvo presente junto a los apóstoles e incluso, aún en vida, se le apareció a Santiago Apóstol para ayudarlo en su tan difícil misión en España. Hizo lo mismo en América, se apareció al indio Juan Diego para acercar al cristianismo a muchos indios.
En esta misma época también se apareció a tres partorcitos en Portugal, para fortalecernos y cuidarnos de un ateísmo lleno de ideología anticristiana, pidiendo la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado.
¡Cuánto amor de Madre! Por eso debemos celebrar esta fiesta como si fuera la Navidad, porque Ella es la Madre de Dios y nuestra Madre. A.M.D.G.