🗡️ESPADA ESPIRITUAL
Miércoles 16 de septiembre de 2020
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (7, 31-35): «En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¿Con quién compararé a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que se sientan a jugar en la plaza y se gritan los unos a los otros:
«Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado».
Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y ustedes dijeron:
«Este está endemoniado».
Y viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen:
«Este hombre es un glotón y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores».
Pero sólo aquéllos que tienen la sabiduría de Dios son quienes lo reconocen».
Uno no se imagina tanta maldad que tiene el hombre, ni Juan el Baustista se salvó de esa maldad, siendo tan espiritual, de oración y austero, incluso le decían que estaba endemoniado. Ni al mismo Hijo de Dios perdonaban, que era amigo de los publicanos y de los pecadores y le decían que era un borracho, un loco, etc.
En el fondo hay un gran desprecio al amor de Dios. Por eso la Adoración Eucarística debe ser aprovechada para crecer en la caridad. Los milagros que Dios ha permitido son para nuestra conversión y salvación, no despreciemos tantas gracias que nos concede nuestro Dios, no seamos malos a sus ojos, dejemos de ofenderlo.
Pidamos a nuestra Madre Santísima la gracia de no caer en el fariseísmo y amar a Dios con todo nuestro corazón. A.M.D.G.