Carlota Mingoia, con sus 50 años de edad, después de haber pasado 18 años de una vida de infierno, de haber estado internada cinco veces en psiquiátricos, y haber recurrido a todo tipo de médicos, terapias, tratamientos (incluso alternativos y de la nueva era) en varios países del mundo, encuentra su sanación con el Padre René a partir de una confesión y de las oraciones de sanación y liberación durante varias semanas. Este caso es uno de los más grandes milagros que hubo en la Obra de amor por los que sufren.