En primer lugar, el padre René junto con toda la familia parroquial de San Vicente Palotti, quiere agradecer al Cielo por una nueva bendición, esta vez realmente inesperada por todos.

   Con mucho entusiasmo, varios servidores de la Obra acompañamos a nuestro querido párroco a recibir las reliquias de Santa Margarita a la entrada de la ciudad de Lobos para acompañarlas hasta el templo parroquial en una conmovedora caravana.

   Apenas se ingresó al templo, se dio comienzo a la celebración de la Santa Misa dominical en las vísperas de la Asunción de la Virgen a los Cielos. Durante la homilía el padre recalcó las armas que el Sagrado Corazón le otorgó a Santa Margarita para alcanzar la santidad: rectitud de intención (todo hacerlo para Dios), obediencia a la voluntad de Dios y amor a la cruz (no temer las adversidades y sufrirlas con paciencia).

   Luego de la Misa se dio comienzo a la noche de veneración, en la cual muchos parroquianos se acercaron en diversas horas a saludar a Santa Margarita y pasar junto a ella un buen rato de oración.

   A medianoche se trasladaron las reliquias a la Capilla de Adoración perpetua en donde varios guardias de honor se turnaron para custodiarlas durante toda la noche.

   Ya para las 10 de la mañana del día lunes el templo se encontraba con un número grande de personas que se acercaron a conocer las reliquias traídas desde Europa. Es importante destacar que se trata de reliquias de primer grado (dos costillas, dos clavículas y una partícula de cerebro) y que pertenecen al patrimonio histórico de Francia.

    La Santa Misa comenzó a las 11 hs con un Templo repleto de almitas en busca de sanación y liberación. 

 Damos gracias a la Virgen porque en su día tuvimos esta hermosa visita celestial.

¡Santa Margarita, ruega por nosotros!.

¡Hasta la próxima, si Dios quiere!