Marco (36) es italiano y Marcela (35), argentina… Son de aquellas almas valientes que se decidieron a no tener miedo a nadar contracorriente, a hacer lo correcto, el bien… Vivir un amor verdadero consiste en buscar agradar a Dios en todo para que la relación crezca y madure. Un noviazgo con Jesús en el medio es camino seguro, es una aventura de a tres, solo posible para aquellas almas que no están dispuestas a aceptar menos que un amor puro, ¡y para siempre!

Se conocieron durante un viaje de Marcela a Roma en el año 2019. «Yo esperaba contra toda esperanza», así nos comentaba ella, mientras que su futuro esposo agregó que «no quería resignarme a formar una familia verdaderamente cristiana, aunque parecía imposible encontrar una mujer con mis mismas convicciones». Firmes en la fe, Marcela rezaba a San Juan Pablo II, cuyos restos visitó durante ese viaje tan providencial del 2019; Marco confiaba mucho en sus oraciones a la Virgen y en sus treintenas a San José.
Les compartimos el pequeño pero profundo testimonio, esperando sea de mucha inspiración para todos aquellos que, como Marcela y Marco, deseen prepararse para vivir la grandeza del verdadero matrimonio.