Este hermoso testimonio del poder de Dios Eucaristía nos llegó hoy, miércoles 21 de octubre de 2020. Les compartimos las palabras de Yanina Maccio, de la ciudad de San Miguel del Monte, la hija de la persona que recibió el milagro, Marcelo Daniel Maccio:
    «Hola a todos mi nombre es Yanina, hoy escribo este testimonio porque estoy totalmente agradecida con el padre René que gracias a él mi padre está con vida hoy.
Bueno, les cuento: todo comienza un 2 de agosto (N. de R.: de 2019) cuando de golpe mi padre empieza con fuertes dolores y puntadas en la columna, dolores tan fuertes que no lo dejaban caminar, se quejaba porque realmente no soportaba tanto dolor. Mi familia y yo desorientados porque todo era muy de repente y no sabíamos qué hacer. En ese momento lo primero que hicimos fue llevarlo al hospital de nuestra localidad, los médicos le colocaban inyecciones que hacía que el dolor cese pero al cabo de unas horas el dolor volvía aparecer, ya cansados de sufrir no solo por el dolor de mi padre sino también porque lo veíamos muy mal decidimos llevarlo a la localidad de La Plata a una clínica privada especialista en columnas vertebrales y osteoporosis.
Allí el doctor comienza a hacerle tomografías y resonancias para poder detectar qué era lo que le impedía caminar, luego de varias horas el doctor nos trae el parte médico y nos explica que era una situación delicada y que lo tenían que internar de urgencia para hacerle estudios más complejos ya que en los estudios anteriores no podían observar qué era lo que tenía.
Al otro día el medico nos llama y nos cuenta que lamentablemente lo que tenía era un tumor cerca de la médula y que había que operarlo de urgencia porque eso era lo que le impedía caminar y a su vez este tumor podía crecer muy rápidamente. El Dr. nos autoriza la cirugía y ahí entendimos que a nosotros sólo nos quedaba esperar que llegue el día de la operación y rezar para que todo salga bien. Nos volvimos para monte muy mal y tristes, sin entender el porqué de lo que estaba pasando. Después de estar 20 días internado a mi papa le dicen que podía irse a su casa hasta el día de su operación aunque su estado de salud estaba como el primer día que entró a la clínica sus dolores eran iguales e incluso peores.
Un día en mi trabajo, una clienta me comenta de la existencia del padre René, yo desesperada lo llamo y él me cuenta que justo ese día tenía la misa de sanación, que vaya con mi padre que él iba a estar ahí, yo rápidamente lo llamo a mi papá para contarle que íbamos a viajar para ir a la misa del padre Rene, el súper agradecido acepta la propuesta.
Con mi papá sin poder caminar y ayudándolo llegamos a la iglesia. El padre Rene le lleva el Santísimo al lado, él le pide volver a caminar con mucha fe, en ese momento me desmayé y al cabo de unos minutos me desperté, en ese momento tuve una sensación hermosa dentro de mí y a mi padre le pasó lo mismo.
Volvimos a casa, él, muy dolorido, se acostó a dormir y al otro día cuando se fue a levantar sintió poder hacerlo por su propia voluntad, algo de no creer y así fue como todos los días iba evolucionando, todos los días un poquito más. Nadie podía creer lo que estaba pasando, pero nosotros confiábamos ciegamente en la fe del padre René. Después de dos días volvemos a La Plata, fueron unos días antes de la operación. Cuando el médico lo ve, no podía creer lo que estaba viendo, porque realmente el pronóstico de él no era favorable y sólo un milagro lo podía hacer caminar. El medico pide de hacer otra tomografía y cuando mira la radiografía, el tumor había desaparecido. En ese momento con mi mamá nos miramos y quedamos realmente sorprendidas de lo que estaba pasando. Ahí entendimos que todo lo que estaba pasando fue gracias al padre Rene. Hoy día estamos totalmente agradecidos porque gracias a él hoy él camina con total normalidad».