¿A qué llamamos “Acción extraordinaria del demonio”?

             El demonio tiene dos modos de actuar respecto al hombre: el modo ordinario que se concreta a través de la tentación, y un modo  extraordinario que traspasa la línea espiritual, pudiendo interactuar con el hombre físicamente, es decir, en su cuerpo y en su entorno. La posesión, la obsesión y la vejación diabólica son claros ejemplos de la acción extraordinaria del demonio.