La actriz argentina Laura Topa comparte una experiencia muy espiritual que la condujo a la histórica provincia de Catamarca, Argentina, donde buscó unirse a Dios y a la Santísima Virgen. Desde 2017, durante una larga recuperación de una operación de su mamá, tuvo el deseo de visitar la sagrada tierra de la Virgen del Valle en Catamarca. Esta devoción temprana, sembrada por su prima que la introdujo a la milagrosa Virgencita, se manifestó en un imagen que, a lo largo de los años, permaneció en su mesita de luz, un recordatorio constante de su fe.

  En medio de esta prueba de la enfermedad de su madre, una señal de esperanza llegó desde Catamarca: un mensaje de un amigo que le había pedido a la Virgen del Valle la salud de su mamá. Tras el proceso de sanación, Laura experimentó un sueño profundo en el cual se veía a sí misma yendo a agradecer a la Virgen del Valle por su intercesión. Este hermoso y sencillo sueño la emocionaba cada vez que lo recordaba. El camino hacia la realización de su sueño estuvo lleno de desafíos, ya que Laura es madre de un hijo autista y viuda desde 2015. Sin embargo, con el amor y el apoyo de su hija mayor y la ayuda de especialistas, Laura finalmente este año encontró el camino hacia Catamarca.

    El viaje se convirtió en una travesía espiritual, unos días para encontrar mucha paz. En su peregrinaje, siguió las pistas del sueño que la guiaron a la gruta de la Virgencita. Allí, escribió sus intenciones y experimentó una profunda unión con la Virgen y su fe en Dios. La exploración de Catamarca la llevó a lugares sagrados y emblemáticos, desde la Catedral hasta la casa natal de Fray Mamerto Esquiú, todos sumando capítulos a su viaje espiritual.

Foto: Iglesia sobre la «Ruta del Adobe».

Foto: Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, Copacabana.

Foto: Laura en la gruta de Nuestra Señora del Valle.

Foto: Santuario Catedral de nuestra Señora del Valle.

     El viaje culminó con un significativo encuentro en el camarín de la Virgen. Con su hijo portándose sorprendentemente bien durante su ausencia, escuchó la Santa Misa, siguiendo el recordatorio de su querido Padre René sobre la importancia del amor a la Eucaristía. Con un corazón renovado y la guía interior de la Santísima Virgen del Valle, Laura regresó lista para enfrentar las decisiones de la vida con la inspiración de su viaje a Catamarca como faro de luz.

¡Gracias por tu testimonio Laura y que Dios te bendiga mucho más!

 

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