El viernes 15 de julio fueron un total de 47 almas las que se retiraron a meditar y a buscar intimidar con nuestro Dios en total silencio. Durante el retiro el padre René Cari realizó seis charlas espirituales y cuatro homilías para ayudar a todos los ejercitantes a elevar el alma y entrar en diálogo intimo con el Altísimo. Se tocaron temas como la caridad, la fe, el examen de conciencia y la verdadera felicidad.
El Santísimo Sacramento estuvo expuesto constantemente todos los días y fue de mucho provecho, ya que se observó un buen número de personas adorando en los tiempos libres de oración personal. También se adoró a Jesús vivo en la Eucaristīa durante los ratos de oración comunitaria, en donde se cantó la Coronilla de la Divina Misericordia y se rezó el Santo Rosario y el Rosario de liberación.
Durante los largos ratos de oración personal la mayoría de las almitas prepararon su confesión general, la cual consiste en confesar todos los pecados desde que se tiene conciencia… una práctica muy recomendada por varios santos y por la Iglesia desde siempre.
También se aprovecharon las comidas para escuchar un hermoso audio libro de la Imitación de Cristo. En todo momento Dios quiere hablar a las almas, por eso es muy importante no distraerse y buscar elevar el alma… El mundo está lleno de ruidos y en este retiro se buscó el silencio total exterior e interior para escucharlo solo a Él.
Damos gracias a Dios, a la Virgen, a todos los santos y ángeles por haber permitido que se pueda realizar este retiro para mayor gloria de Dios y bien de todas estas almas. De manera especial queremos agradecer al padre René por el esfuerzo , abnegación y el tiempo dedicado durante estos cuatro días de retiro.
Por otra parte, queremos felicitar a todas estas hermosas almas que pudiendo haber buscado tantas diversiones y placeres en el mundo, eligieron entregarle a Jesús y a la Virgen todos estos días de silencio. Dios que no se deja ganar en generosidad seguro se lo retribuirá…
¡Hasta la próxima, si Dios quiere!
