Espada Espiritual 8 de julio

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (10, 1-7):

«En aquel tiempo, Jesús llamó a sus discípulos y les dio poder para expulsar espíritus impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. Los nombres de los doce apóstoles son: primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; luego Santiago, el hijo de Zebedeo y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Santiago, el hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, el que lo entregó.

A estos doce los envió Jesús con las siguientes instrucciones:

«No transiten por regiones de paganos ni entren en los pueblos de Samaria. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Vayan y proclamen que está llegando el Reino de los cielos».

Jesús llama a sus doce Apóstoles. Muchos podríamos pensar que tendría que haber elegido a los sacerdotes judíos o a la gente más sabia y poderosa de su tiempo. Sin embargo, se ve más la acción de Dios en las almas más pequeñas y sencillas. El Señor elige para su obra esas almas. Los apóstoles eran hombres que vivían de la pesca, y con mucha ignorancia, pero con un corazón humilde, del agrado de Dios.

Así es nuestro Dios, así obra maravillas, con sólo doce hombres extenderá su iglesia a todo el mundo conocido. Solamente con la palabra y la fe conquistarán muchos corazones, al contrario del imperio romano, que lo hará por medio de las armas.

Pidamos a nuestra Madre Santísima tener la fe y la humildad de estos santos apóstoles para nuestro tiempo. A.M.D.G.