ESPADA ESPIRITUAL
Jueves 30 de julio de 2020

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (13, 47-53): ‘En aquel tiempo dijo Jesús a la gente;
«También sucede con el Reino de los cielos lo mismo que con una red que echan al mar y recoge toda clase de peces; una vez llena, los pescadores la sacan a la playa, se sientan, seleccionan los buenos en canastos, y tiran los malos.
Así será cuando llegue el final del mundo. Saldrán los ángeles a separar a los malos de los buenos, y echarán a los malos al horno de fuego; allí llorarán y les rechinarán los dientes».
Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Han entendido esto?»
Ellos le contestaron:
«Sí».
Y Jesús les dijo:
«Todo maestro de la ley que se ha hecho discípulo del Reino de los cielos, es como un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas».

Dice Jesús en este evangelio que cuando venga el fin del mundo vendrán los ángeles a separar a los buenos de los malos. Dios es misericordioso pero también es justo.

Seguro que muchos se portaron bien en este mundo, que cuidaron su familia, practicaron la caridad, jamás ofendieron gravemente a Dios, entonces sería injusto que otros que no les interesó para nada trabajar para el reino de los cielos vayan al mismo lugar.

Es verdad que Dios es un Padre misericordioso, pero si hemos hecho mucho daño nos tenemos que arrepentir de corazón y seguro que Él nos perdonará.

Pidamos entonces a Nuestra Madre Santísima la gracia de trabajar siempre para el reino de los cielos y no ofender más a Nuestro Señor. A.M.D.G.