🗡️ESPADA ESPIRITUAL
Lunes 12 de octubre de 2020

¡Feliz día de Nuestra Señora del Pilar!

Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,27-28): «En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: «Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él repuso: «Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.»

Le dice una mujer a Jesús que es dichoso el vientre que lo llevó y los pechos que lo criaron, con esto se refería a Nuestra Madre Santísima.

Hoy celebramos a la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad. El año pasado tuve la gracia de celebrar misa en ese hermoso Santuario de Zaragoza, España, en la peregrinación de mis 25 años de Sacerdorcio.

Voy a contar la historia de nuestra Madre en ese lugar y algunos milagros:

La Virgen se apareció al Apóstol Santiago, sobre una columna, en Zaragoza, durante la evangelización de España en el año 40, un 2 de enero, después de Cristo. Es la aparición mariana más antigua reconocida por la Iglesia, ya que Ella estaba todavía en vida, en Tierra Santa.

El Apóstol, desanimado por las grandes dificultades que estaba atravesando para evangelizar España, pidió una señal, “fue entonces cuando se le apareció la Virgen quien le animó a seguir adelante y le hizo la promesa, que todavía se mantiene, por la que mientras estuviera ese pilar en pie, habría verdaderos discípulos de su Hijo en España”. Ella le pidió que se le edifique un templo dedicado a su Nombre, y que el altar fuese colocado junto al pilar: «Este sitio permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda», le dijo la Virgen María al Apóstol Santiago.

Esa capilla es el primer templo del mundo dedicado a la Virgen María.

El «milagro del cojo de Calanda» es el más grande que se le atribuye a la Virgen del Pilar, y uno de los más importantes de toda la cristiandad. Según señala la leyenda, el 29 de marzo de 1640, y después de una dura jornada de trabajo, Miguel Pellicer -al que le habían amputado una pierna por un accidente- tiene un sueño con la Virgen y sus dos piernas. Una hora más tarde, entran sus padres en la habitación «a luz de candil», y perciben una «fragancia y olor suave no acostumbrados allí», y al acercarse su madre ve admirada que asomaban dos pies cruzados. Con asombro, comprobaron la persistencia de viejas cicatrices de la pierna amputada en la nueva extremidad. Este hombre de fe le había pedido el milagro a la Virgen del Pilar.

Otro milagro es el de las bombas. La aviación republicana, en el curso de la Guerra Civil en 1936, en su profundo odio a todo lo católico y español, bombardeó el templo del Pilar la noche del 3 de agosto; tras haber decidido acabar con la Basílica de la Virgen, y con su hermosa y querida devoción. Sin embargo, aunque dejaron caer tres bombas, impactando dos en su tejado y una tercera quedando incrustrada de pie en la Plaza, en el adoquinado del suelo, ninguna de las tres explotó.

La Providencia Divina y nuestra Madre la Virgen del Pilar transformaron aquella operación odiosa, en un instrumento que sirve diariamente para muchos para incrementar su fe y devoción a la Santísima Virgen.

San Juan Pablo II, en su última visita al Santuario en Zaragoza, rezó a nuestra Madre:
“protege a España, a todos y cada uno de sus hijos y pueblos, así como a los hijos de todas las naciones hispánicas. Protege a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad“.

Pidamos a la Virgen del Pilar la gracia de ser fieles apóstoles de su Hijo en estos tiempos. A.M.D.G.