🗡️ESPADA ESPIRITUAL
Martes 11 de agosto de 2020
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (18, 1-5. 10. 12-14): «En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:
«¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo:
«Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así, pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños».
Dice Jesús que nos asegura que si no cambiamos y no nos hacemos como los niños no entraremos en el reino de los cielos.
«Hacerse como niños» es buscar ser pequeños, humildes. Debemos tener ese fin en todo lo que hacemos, nuestra meta es llegar al cielo, no perpetuarnos aquí en la tierra, amontonando riquezas y creciendo en soberbia.
Debemos saber que el gran trabajo del maligno es hacernos caer en este espíritu, ya que no nos puede sacar de la Iglesia.
Hoy tenemos presente a santa Clara de Asís y en su carta a santa Inés de Praga le decía: ¡Oh admirable humildad, oh pasmosa pobreza! El Rey de los ángeles, el Señor del cielo y de la tierra es reclinado en un pesebre».
Qué linda enseñanza de esta gran santa, siendo Rey se hizo servidor, siendo grande se hizo pequeño, siendo fuerte se hizo débil, desde su nacimiento.
Pidamos a esta gran santa jamás caer en un orgullo enfermizo y aumentar nuestra humildad. A.M.D.G.