🗡️ESPADA ESPIRITUAL
Miércoles 12 de agosto de 2020
Evangelio según San Mateo (18,15-20): «Jesús dijo a sus discipulos:
Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos.
Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano.
Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo.
También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá.
Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos.»
Qué importante consejo nos da Jesús, que si nuestro hermano peca que vayamos a corregirlo en privado.
A nuestro Dios no le agrada que vivamos ofendiéndolo gravemente, por eso nos pide que ayudemos con nuestra corrección a nuestros hermanos.
Hay muchísimos modos de ofenderlo, por ejemplo, cuando juzgamos al prójimo, cuando mentimos, envidiamos, cuando hablamos y vemos temas inmorales o somos lujuriosos, cuando somos egoístas, cuando faltamos a misa un domingo, etc.
¡Cuántos modos de ofenderlo! Todo esto ensucia nuestra alma. En ese estado jamás Dios nos puede bendecir.
Por eso debemos ayudar a nuestros hermanos y rezar mucho por su conversión.
Santo Domingo Savio en su niñez decía: «antes morir que pecar».
Pidamos a nuestra Madre Santísima la gracia de no ofender a Dios. A.M.D.G.