🗡️ESPADA ESPIRITUAL
Sábado 18 de julio de 2020

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (12, 14-21): «En aquel tiempo, los fariseos, al salir, se pusieron a planear el modo de acabar con Jesús. Jesús lo supo y se alejó de allí. Lo siguieron muchos y los sanó a todos, advirtiéndoles que no dijeran que había sido él. Así se cumplió lo anunciado por el profeta Isaías:
Este es mi siervo, a quién elegí; mi amado en quien me complazco; derramaré mi espíritu sobre él, y anunciará el derecho de las naciones. No discutirá ni gritará; no se oirá en las plazas su voz. No romperá la caña resquebrajada ni apagará la mecha que apenas arde, hasta que haga triunfar la justicia. En él pondrán las naciones su esperanza.»

Comienza el evangelio relatando que los fariseos planeaban el modo de acabar con Jesús, que les molestaba mucho. A estas almas soberbias
y oscuras no les interesaba para nada la cantidad de gente que podía curar Jesús, ni la cantidad de conversiones, de personas que cambiaban de vida, ni los milagros, ni la resurrección de los muertos, sólo pensaban en ellos mismos, en su poder y sus ventajas, entonces querían sacar a Jesús del medio.

También en este tiempo existe ese espíritu contra nuestra iglesia, no les interesa que los católicos defiendan la vida, ni el santo matrimonio; no les importa que evangelicemos a personas corruptas para que cambien su corazón pagano. Lo que planean es poner leyes contrarias a nuestra fe. Y también en lo posible que desaparezca nuestra iglesia fundada por Jesucristo.

En estos tiempos estamos reviviendo la misma Pasión, el mismo Calvario de Jesús. Para esto necesitamos mucha santidad de vida, una fe grande y mucho amor a Dios.

Para defender a nuestra Iglesia se necesita católicos santos, con «olor a Jesucristo para los buenos y olor a muerte para los malos», como dice la profecía de San Luis María Grignon de Monfort.

Pidamos a nuestra Madre Santísima la gracia de ser verdaderos apóstoles de Jesús para estos tiempos. A.M.D.G.