Testimonio de dos feligresas que actualmente viven en Estados Unidos y que llegaron a la parroquia por diferentes motivos: Paola Mingoia, diseñadora de interiores, de 47 años que vive en Orange County California, vino a Argentina por tres meses y se quedó casi un año. Llegó a la Parroquia pidiendo ayuda por un familiar que estaba enfermo y empezó a asistir semanalmente a las Misas. En este video nos da su testimonio de conversión y regreso a la fe. Y a continuación también cuenta su experiencia en la parroquia Silvia Rosana de Boston, EEUU, que llega a la confesión después de 28 años y también está feliz de haber reencontrado su fe.

“Hola

¡Tuve la dicha de conocer al Padre Rene hace sólo cuatro meses y ha sido una hermosa bendición que quiero compartir!

Estoy aquí por unos meses ya que vivo en California, y era la primera vez que venía a una misa carismática.

¡Su misa me pareció muy movilizadora, solemne, me sorprendió la devoción de los fieles, la adoración al Santísimo Sacramento, y ver por primera vez que muchos fieles caían… sin saber que eso era descanso en espíritu…!

Yo creía que todo estaba bien en mí y solo acompañaba a un familiar a las misas.

Después de la primera misa de sanación del Padre Rene quedé con gran deseo de volver…. desde entonces asisto todas las semanas.

¡Mi fe estaba entumecida, mi interior cerrado, y yo era comandaba básicamente por un raciocinio extremo típico de la sociedad moderna donde los proyectos materiales e intelectuales nos dominan, el culto al yo… y el vivir la Vida!  Era mis objetivos de vida.

Pensé que mi vida estaba en orden… teniendo a mi pareja, vivir en un lugar hermoso, haber estudiado en Estados Unidos, trabajar para una empresa americana, poder viajar de vez en cuando, salir, hacer lo que me apasiona… ¿qué más?… creía tener todo! Pero yo tenía muchas inseguridades, proyectos que me costaban realizar, me sentía alejada en mi esencia y siempre con dudas y ansiedades. Pensé que era normal…. aunque a veces esto era paralizante.

Pero cada vez que iba a las misas del Padre Rene mi interior se abría, salía liviana, con luz y muy diferente… deseando que esas misas duren eternamente, que la Parroquia fuera mi casa, y Lobos mi ciudad.

Al ir a la iglesia veía muchos servidores que atendían a los necesitados con un amor incondicional, que después de las misas el Padre Rene asistía a los enfermos con llamados telefónicos y oraciones constantes. Y dije uahuuu… ¡hay otra forma de vivir!… es increíble esto!, ¡quién hace esto por el otro sin pedir nada a cambio… sentí el AMOR y la CARIDAD VIVA!  Pensé cuanta gente que da bondad y amor…cuantos incluyen a Dios en sus vidas en forma real y viva….todo esto vino como un bálsamo a mi interior ya que en este viaje noté a la sociedad argentina  frívola, egoísta, agresiva y vulgarmente vanidosa.

Viviendo en USA por más de una década y media me sorprendió ver en ese país que mucha gente además de su rutina cotidiana  rezan el rosario, estudian la biblia o misionan, además de asistir a misa, y en todas estas personas veía PAZ, respeto por el otro y HUMILDAD. ¡Estas personas también tienen sus profesiones, familias, empleos o empresas, pero lo distinto es que en sus corazones vive CRISTO y que para ellos un extraño es también un hermano!

Esto me asombró muchas veces, pero yo seguía con mi estructurada vida y mi vulgar coraza atrapada por la rutina.

Con las misas del Padre Rene todo esto me venía en mi mente. Me sentía que estaba dividida. Vinieron a mi memoria aquellos salvajes sicólogos freudianos que en diferentes etapas de mi vida trataron de derribar mi hermosa fe adquirida en un colegio Franciscano. En mis veinticinco años, me dio curiosidad ir a terapia, y una psicóloga argentina fue quien me inculcó que mi amor fraterno no tenía sentido y que debía tener ese elemento que hoy lo veo tan maligno: ¡el ego!, ¡me enseño también que poner la otra mejilla cuando alguien me lastima era erróneo, básicamente me enseñó a no ser comprensiva, humilde y caritativa… no la entendía!  ya que eso no era el motivo de mi terapia. Con esta mujer mi interior estaba entrando a una batalla interior de odio y resentimiento que nunca antes había conocido. Los principios de la psicóloga me estaban enloqueciendo en ira y depresión, tuve que abandonar, pero ya mi fe quedó débil, mi ego tomó el lugar de mi amor fraternal… mi fe se enfrió y nunca más pude recuperar ese hermoso amor al prójimo y a Dios aprendido en el colegio Franciscano donde meditaba y trataba de vivir la hermosa Oración de San Francisco de Asís.

Muchos años después viviendo en USA sentí que mi vida estaba dispersa, erróneamente volví a terapia, y sin ser el motivo de ésta mi fe, este mundano psicólogo americano sabiendo que yo era católica me aconsejaba asistir a encuentros de scientology, como algo efectivo u apropiado para conocer gente intelectual, exitosa e inteligente (esta es una disciplina para llegar supuestamente a la búsqueda de uno mismo y el interior a la cual jamás me interesé en asistir). Me enteré luego que es una secta muy de moda en Los Ángeles… donde tristemente famosos actores asisten, terminan divorciados, consumiendo drogas y se acercan a un infierno espiritual. ¡Este sicólogo quería que me alejara de mi pareja y entierre el profundo cariño por mis padres, al que malignamente llamaba dependencia afectiva! ¡Lo peor de todo que yo además pagaba para obtener estos malignos consejos!

Básicamente descubrí que ambos psicólogos freudianos introducían en mí el amor al ego y la vanidad por sobre todas las cosas dejándolo a uno con odio, vacío interiormente, y sin Dios. ¡Gracias a Dios mi terapia terminó brevemente casi fugándome de esta!

Ahora, en solo cuatro meses asistiendo a estas misas, estos ataques a mi fe pasaron por mi memoria, y con el Padre Rene pude renovar esa fe marchita, atacada e intoxicada.

Aprendí como lo maligno, lo opuesto a Dios, a su amor, desea siempre hacernos esclavos del odio, robarnos la paz de Dios y anda por ahí buscando almas débiles o dudosas, llenándonos de discordia… ¡Otra nueva lección aprendida del Padre Rene…!

Estoy tan feliz que encontré sin buscarlo al bendito médico de almas quien me mostró el rostro de Dios como Nuestra Salvación. Este “médico de almas, el Padre Rene”, has sido el gran mensajero de CRISTO quien me sana, guía y transforma. En su parroquia aprendí que el SANTISIMO es la muestra de que Cristo está vivo, que en EL se reciben las gracias o los milagros y que María Virgen está a sus pies. Aprendí que los remedios para el alma son el Santo Rosario diario que jamás lo había rezado, la oración, la confesión y asistir a misa al menos semanalmente. En las misas de la PARROGUIA DE VICENTE PALLOTTI ME CATEQUICE como adulta, volví a sentir la presencia de CRISTO, y mi interior empezó a ser otro.

Vi también increíbles liberaciones, y sanaciones en sus misas de enfermos, que nunca había visto, casi me impresionaron muchas veces, no tenía profunda educación o formación como católica, ya que el don de Sanación de Cristo está escrito en la Santa Biblia y Cristo está vivo. Con respecto a esto quería compartir que durante una misa experimenté algo muy especial, yo estaba hacia días abatida por un dolor de estómago por gastritis y otros malestares digestivos constantes, y el remedio del doctor no me calmaba y al ir a misa durante la Consagración Eucarística, en un minuto creí desmayarme, sentí que mi presión sanguínea bajaba, tuve que sentarme….al pasar esta sensación mi dolor de estómago y los malestares ya se habían esfumado……y pensé es irreal, no es posible y dije Bendito sea Dios!… todo malestar había desaparecido !….es y fue increíble!

Hoy por hoy volví a tocar la paz, sembrar la humildad en mí para sanar y engrandecer mi alma, siento compasión por los que andan aturdidos en lo banal descuidando sus almas, siento la paz propia de la Santísima Trinidad…. No la efímera paz que se obtiene en yoga, meditación trascendental……o con las oscuras tormentosas y pervertidas enseñanzas de la psicología Freudiana.

Siento vivir en primavera, nada me turba o agita, quiero seguir creciendo en mi fe, cuidarla como lo más sagrado y personal que poseo y mostrar a otros que hay luz con CRISTO.

Sé que pronto tengo que volver a California, extrañaré estas misas, al PADRE RENE como a sus servidores increíblemente, pero me voy nueva con DIOS, reencontré mí interior perdido, y espero que esta Misión del Padre Rene Por Los Enfermos y Afligidos llegue a muchas almas y lejanas geografías.

¡Gracias a Dios y al Padre Rene por tanto! y como lo aprendí con usted Padre Rene…digo “SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO JESUS SACRAMENTADO!”

Con Dios todo es posible…y bendito fue conocerlo  Padre Rene…lo quiero tanto.

Paola M.W.

(47 años diseñadora de interiores

Orange County, California)