El Padre Pérez, ex rector del santuario de San Nicolás, nos visitó el domingo pasado.  Durante muchos años, además de llevar adelante toda la obra solicitada por la Madre Celestial en la ciudad de las apariciones, estuvo a cargo de guiar espiritualmente a Gladys de Motta, vidente de la Virgen Santísima.

   Contó a los parroquianos que el mensaje central de las apariciones se centra en un pedido especial de la Virgen en el rezo del Santo Rosario, la consagración a su Inmaculado Corazón y la conversión sincera del corazón a Jesús a través del amor al prójimo.

    Así mismo, dejó a los parroquianos una enseñanza muy profunda: entregar todos los problemas a María. Cuanto mayor confianza y abandonado en Nuestra Madre estemos, tanto más se encarga Ella de nosotros. También aclaró que el peor Rosario es el no rezado, y que es preferible rezarlo lentamente, sin apuro, meditando ya sea el Padrenuestro, el Ave María o los diferentes misterios.

   En cuanto a las apariciones comentó que hubo signos sobrenaturales, por ejemplo, algunas personas de la zona se le iluminaron los Rosarios en sus casas, aparecieron muchas lamparitas con la M de María y la impresionante danza del sol. También comentó que la Virgen pidió una fuente: «la fuente de María»; descubrieron donde excavar por dos rayos que cayeron en un lugar del campito del santuario… de allí empezó a brotar mucha agua.

  Pero más allá de los signos sobrenaturales, el Padre Pérez contó que el creyó en el testimonio de la vidente porque le parecía muy real y sencilla su forma de hablar; además ella no tenía estudios de la Biblia y la Santísima Virgen le daba mensajes acompañados de textos bíblicos que coincidían plenamente con el mensaje que Ella daba. Aun así, aclaró que la principal prueba de la veracidad de las apariciones son la cantidad de conversiones y milagros ocurridos allí.

   Damos gracias a la Santísima Virgen por traernos a nuestra parroquia a uno de sus hijos predilectos. Esperamos también que sean muchas las almas que quieran peregrinar este próximo 18 de diciembre al Santuario de Nuestra Señora de San Nicolás… ¡¡Viva la Virgen!!